Mi eterno presente
- Sofia Florez
- 16 abr 2020
- 2 Min. de lectura

Esque tu Jesús eres mi eterno presente.
Desde que llegaste no he encontrado espacio vacío, espacio alguno en el que pueda entrar para separarme al menos un momento de ti. ¿A dónde podría huir de ti?.
No existe tan solo un centímetro de lejanía después de experimentar tus brazos de amor, cuando he logrado tal cercanía.
¡Buenas noticias! Nunca podría estar sola, ningún ser humano podría, cuando tú lo llenas todo, no hay sombra que no alcances, no hay lugar oscuro que pueda permanecer sin ser transformado delante de ti.
Eres mi eterno presente, porque no podría yo huir jamás de tus ojos de amor, ni mis errores podrían extinguir tu amor y tu deseo inentendible por mí y porque vivamos juntos en eterna amistad.
Jamás podría sentirme sola cuando he descubierto que tus pasos en esta tierra y tu sacrificio marco los tiempos, marco mi tiempo, marco el tiempo, para que aquello que nos separaba se transformara en una eterna relación.
Nunca estaría sola aun cuando quisiera porque aun cuando procuro no escucharte, tu silencio habla y tu dulce presencia me envuelve, me vuelve a invitar a que ni siquiera intente dar un paso atrás lejos de ti.
Tú me abarcas, pero no me hostigas, me satisfaces de forma suficiente, que buena noticia la que tengo, Jesús se tu mi eterno presente y abarca aún más allá de lo que yo podría imaginar. Gracias por tu tierno acercamiento que jamás desiste de mí.
Y es que hoy no solo le creo a tu promesa sino que la siento viva en mí.
No eres mi pasado ni mi futuro vives en mi presente porque siempre estarás. Más allá de mi fin.
“Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos». Mateo 28:20
Comments