Atado a su pueblo, atado a ti

"Dios está comprometido todavía con su pueblo especial, su lealtad en último caso no depende del

comportamiento de Israel depende del pacto que el hizo con ellos por el amor ardiente en su corazón." Scott volk

Mientras escribo estas letras con lágrimas en los ojos, quiero decirte desde la sinceridad de mi corazón que hoy no te voy a hablar de algo que he vivido en el pasado y que olvide y volví a reclamar… hoy te voy a hablar de una constante que se ha mantenido en mi corazón y que es confirmada por años día a día en mi corazón.

Quiero decirte que el ser consiente nuevamente del amor de Dios que nunca a cesado en mi vida, está causando una revolución dentro de mí, nuevamente, como la primera vez.

Te contaré una pequeña historia, conocida por muchos pero escudriñada por pocos. Si, te voy a hablar de Israel, el pueblo especial de Dios. Por años hemos escuchado acerca de la fidelidad de Dios con este pequeño pueblo en sus inicios, completamente despreciado en casi toda su historia, y casi a punto de ser extinto en un largo periodo de tiempo. ¿Pero saben? Completamente amado de principio a fin. Israel fue un pueblo pequeño en sus inicios, esclavizado, liberado, enfrentado a sin número de guerras, guiado por el único Dios verdadero y acogido por el mismo, pero expuesto también a la adoración de muchos dioses que no tenían vida y que no tenían la capacidad de darles la victoria.

El comportamiento de este pueblo tan relevante en la historia no es del todo ejemplar en cuanto a su fidelidad a Dios, pero si es maravillosa su historia y recorrido y aunque hoy no voy a hacer énfasis en esto, es hermoso resaltarlo. La historia de Israel no me genera el deseo de seguir su fidelidad, pero si me hace admirar y anhelar con todas mis fuerzas el obtener el amor que Dios les expreso a través de los años.

Hablemos del pacto de amor que Dios tuvo con ellos, quiero resaltar algo puntual y vital en esta historia: Israel no tuvo que hacer absolutamente nada para ser amado, nunca le tuvo que decir a Dios “has un pacto conmigo” ¡JAMÁS! Pero Dios en su fidelidad una y otra vez se ato a ellos por medio de pactos, pacto no de dos, sus pactos demostraban que nunca se trataría de lo que Israel le pudiera dar, sino de lo que Dios podía hacer con ellos y como los podía adoptar como sus hijos y su pueblo especial. El juro por sí mismo, no pudiendo jurar por nadie más.

“Dios mismo creo a Israel a través de los patriarcas y se comprometió con pactos con ellos para siempre. Solo Israel se jactaba del templo como una réplica del cielo en la tierra, lo que es también donde ellos tenían reunión con la divina gloria a través de la adoración prescrita en la ley. Y como si eso no fuera suficiente, Dios les envió su eterno hijo, Jesús el mesías, al mundo a través de Israel. (Fragmento de “Jesús no era un cristiano”)

Antes de continuar quiero recordarte que es un pacto: “Un pacto es un enlace permanente- una promesa del corazón, mente y cuerpo.” Y te preguntaras ¿y todo esto qué tiene que ver conmigo? Pues quiero decirte que tu estas incluido en este pacto de amor que Dios ha hecho con la humanidad, Dios ama a Israel profundamente, pero su amor ha sido extendido al mundo, y eso te incluye a ti.

Las palabras amor y pacto han sufrido un desgaste tremendo, quebrantamos el pacto y definitivamente no entendemos el significado del amor, porque nos hemos encargado de desgastar la palabra aplicándola sin tener en cuenta su significado real; nos encontramos en una era donde el amor y el matrimonio, es igual a esclavitud, donde cada uno busca sus propios beneficios y defender su persona, para no ser dominado ni herido.

Pero justo allí entra Dios en la escena para derribar nuestros conceptos erróneos. Para Dios el pacto que ha hecho no es un contrato flexible o que se ajusta. Es de una vez por toda constante.

Él nos da la seguridad de que se ata a nosotros en su amor perfecto, como al cerrar un candado, lo ajusta y lo cierra, y vota la llave, no hay reversa, no hay vuelta atrás, y no hay dos partes, él está dispuesto a cumplirlo todo, solo nos queda confiar; y lo más sencillo (que para algunos se nos hace tan complicado), dejarnos amar. ¿Qué tan difícil puede ser? Es simplemente soltarnos en él y dejar que nos mime con sus palabras que nos sostienen con fuerza y seguridad.

Su amor jamás está limitado a nuestras acciones, nuestros pecados no lo escandalizan, él se dio a nosotros, y ¿sabes? Te entiendo si tienes este pensamiento o sentimiento de resistencia. Te aseguro que no es indiferencia, o no es algo completamente voluntario, es temor, temor a ser acusados, a ser expuestos, temor a no ser aceptados como otros, porque no cumplimos con las mismas características o requisitos. Pero te tengo una gran noticia, para Dios el que llega delante del aparentemente limpiecito, en realidad esta tan sucio por dentro como el que llega desarreglado delante de él, él no nos compara, el simplemente nos ama y ya está, y te confirma una vez más que se ató a ti de principio a fin, y no hay punto de discusión, será un amor ignorado, o aceptado pero jamás extinto.

“Te has atado a mí sin temor, y nadie me puede asegurar que tengo la vida ganada como tú, y nadie me puede asegurar que puedo ser completamente amada, como lo haces tú. Porque las personas en nuestras limitaciones siempre amamos a medias, pero tú no tienes límites. Tu esencia es amar a totalidad, quisiera que todos se permitieran sentir esto, tan asequible y aparentemente tan irreal, pero asombrosamente amor del bueno, y completamente gratuito. Tú sí que sabes amar bonito, tú sí que amas perfectamente. Abrazas mi oscuridad para que sea inundada por tu luz, me amas, me dejo amar, y no contento con esto, me enseñas a amar a tu manera.” SFT

“Como no puedes ganarte su amor tampoco lo puedes perder.”

Max lucado