¡Hellow amigos! Ya se acaba este año y quería hacer para ti un pequeño resumen de todo lo que Dios ha hecho en mi vida este año, lo intenté, pero ya sabes como soy, ha sido tanto que cuesta resumirlo, pero espero que, así como yo hoy recuerdo su fidelidad tú puedas mirar atrás y ver al Dios que hasta aquí nos ha ayudado.
Enero
Llena de expectativas, nuevas perspectivas sobre la realidad de quien es Jesús, que hizo y que vendrá a hacer.
Recargada por mis amigos, gestando nuevos sueños y con todas las pilas puestas para comenzar un nuevo año.
Febrero
Seguimos en este camino, emocionada por el futuro y viviendo el presente con intensidad ¿Qué seguiría? Aun no lo sabía, pero estaba convencida de que siempre llegaría algo mejor.
Marzo
Un mes lleno de sorpresas, caigo en una profunda y densa depresión, vivo este proceso acompañada de mi familia y mejores amigos, siempre que llega una dificultad nos preguntamos ¿Por qué a mí? No siendo consiente que al final de ese doloroso pero hermoso proceso saldría lo mejor de mí y se formaría lo mejor en mí.
Abril
Que incertidumbre, las lágrimas recorrían mis mejillas durante todo el día, ni si quiera entendía porque lloraba, solo siempre tenía un nudo en la garganta que a veces me hacía difícil respirar. Se suponía que este año no me cambiaria para mal, pero eso era lo que estaba viviendo, que difícil, que reto pero que maravilloso al final se sentía adorar a Dios con lo último de mis fuerzas y lo mejor de las suyas, conocerlo en medio del dolor y la más densa oscuridad fue una experiencia necesaria para aferrarme con todo lo que soy a él, para conocer su paciencia y entender que definitivamente él es el ser más confiable en el mundo, si estamos él y yo, contra lo que se venga, siempre habrá victoria.
Mayo
Al principio de este mes pensé que la tristeza nunca iba a tener final pero su final estaba muy cerca, la luz y los colores llegarían de nuevo a mis ojos, y la perspectiva de esta vida hermosa llena de dificultades pero en su interior con un gran potencial de belleza, estaba volviendo a mí, no recuerdo el día exacto pero sé que este fue el mes de mi victoria, el mes donde Jesús peleó por mí y ganó, recuperó la sonrisa que me había robado la depresión y la ansiedad y me permitió volver a reír como nunca, volví a ser yo pero esta vez aún más fuerte en la seguridad de quien soy yo en él y quien es él para mí, quien no tiene sombra de variación y es la roca en la que siempre quiero fundamentar mi vida.
Junio
Volví a vivir, volví a probar el sabor delicioso de esta vida, volví a soñar, renací mas enamorada aun de la vida que me dio el dador de la vida, amando intensamente a los que me rodeaban y lo que me rodeaba, sentía la libertad de poder soñar y trazar el camino dirigida por los pasos de Jesús delante de mí, llegaron nuevas oportunidades y esta vez dar de todo el deposito que se había formado en lo secreto y en la oscuridad, nuevos colores estaban surgiendo no solo en mi vida sino que estaban floreciendo en el corazón de muchos otros.
Julio
Nace una nueva comunidad, una comunidad donde he podido amar, y al mismo tiempo donde me he sentido amada, pude palpar los sueños por los que había orado por meses, siempre entendiendo que fiel es el que promete hasta cumplirlo a cabalidad. Demasiadas risas, creatividad, talleres de arte, nuevas ideas, nuevos amigos, muchos abrazos, comida y espacios para crecer y aprender un montón.
Agosto
Nuevos retos, pero la perspectiva que me dejó aquello que solté me dio aún más emoción para continuar, un corazón apasionado pero enfocado se comenzó a formar en mí, caminando en la disciplina, entendiendo que, aunque camine lento mi paso es seguro. Mis pasos llegaron a un nuevo lugar, uno que se sentía como casa, que llegó a llenarme de esperanza.
Septiembre
Un mes de mucho amor, mucha amistad y mucho recibir, sentirme amada porque celebraba la vida, la vida que nuevamente me había sido dada, y la cual recuperé y nunca quiero soltar, pensaba en cuantos años he vivido, pero cuantos me quedan para dejar una huella que trascienda en esta tierra.
Octubre
Dios no para de sorprenderme, siempre sabe darme cosas más allá de lo que yo podría imaginar. Viajar al otro lado del mundo y tener una experiencia como la que tuve, no alcanzas las palabras para describirlo, para mí fue como una recompensa y un regalo de Dios recordándome que después de una temporada muy oscura definitivamente el amanecer está muy cerca. Un mes donde enfrenté mis miedos, pero descubrí nuevas cosas del mundo, abrir mis ojos cada mañana con la adrenalina al 100 pensando en todo lo que mis ojos verían, nuevos colores, nuevas personas, nuevos lugares, descubrí nuevas sensaciones que me ayudaron a comprender que estoy viva, y que es un regalo maravilloso que viene de Dios.
Noviembre
Continuemos el camino con enfoque.
Una pequeña pausa no hace mal, reconocer amigos viejos como nuevos fue un hermoso regalo de Dios, que me llenó de gasolina para continuar todo lo que se venía en este final del camino de este año, en este mes aprendí de la sabiduría de mis amigos y vi la mano de Dios en cada encuentro que tuve.
Diciembre
Que se llegue el final que lo que hay son nuevos comienzos, este mes solo me lleva a pensar en el título de este blog.
Eben-ezer significa “hasta aquí nos ha ayudado el Señor”, aunque fue difícil este mes, lleno de retos y cosas que creía imposibles Dios siempre confía más en mí que lo que yo confió en mi misma, me demuestra cuantas capacidades me ha dado y cuán lejos puedo llegar, más allá de lo que mis ojos pueden ver. Un mes de esforzarme, darla toda hasta quedar agotada pero al final satisfecha por cada resultado, seguir creciendo en su presencia y en un corazón agradecido ha sido el reto de este mes, donde solo he podido sonreír al mismo tiempo, con lágrimas en los ojos, tan profundamente agradecida y sintiéndome la mujer más afortunada del mundo por haber tenido la oportunidad de vivir los primeros seis meses del año que formarían el carácter para recibir todos los regalos que Dios tenia para mí en los últimos seis meses del año. ¡Qué gran año! Donde he podido ver a Jesús siendo mi luz en la oscuridad y brillando como el sol con mas intensidad en mis mejores días, hasta aquí me ha ayudado el Señor, en días buenos, en días malos, brindándome la plena seguridad que jamás duerme el que me cuida.
Hoy solo quería compartir contigo la alegría de hacerle un recorderis a este año, como puedes ver no fue un año perfecto pero si uno lleno de aprendizajes, yo quiero invitarte a que puedas ver hacia atrás y puedas darte cuenta como Papá estuvo contigo en cada uno de estos 365 días del año y jamás desistió de mostrarte su amor aun en los tiempos más difíciles de lo que hayas tenido que pasar, hoy es un día para mirar atrás, sonreír y agradecer al Dios que siempre sabe resucitar y sacar nuestra vida de los lugares más oscuros hacia ese futuro lleno de esperanza que siempre ha preparado para nosotros. Gracias por leer hasta aquí, recuerda que con él siempre ¡Lo mejor está por venir! Y que en cada temporada de este año y el que viene podemos decir que él ha sido Ebenezer el Dios que nos ha ayudado y nos trae con cuidadoso amor hasta cada estación de nuestras vidas, sean estaciones de descanso, de dar la milla extra o simplemente aprender a permanecer.
Gracias por leerme amigo lector, ¡Feliz añito! Te abrazo con estas letras. <3