Diario de una crisis

18 de abril del 2023 Primer escrito de este diario… “Nos encontramos de nuevo en medio de estas letras, como los viejos conocidos que somos. Hoy quiero compartirte que esta serie tiene dos partes, la primera fue escrita en 2019 en una temporada muy difícil de mi vida donde estaba buscando muchas respuestas y deseaba con todo mi corazón obtenerlas pronto, fue antes de la pandemia y todos los días me despertaba agitada y con angustia por el inicio del día, pase de una temporada muy activa en mi vida a tener que decidir que seguiría para mi vida, me sentía un poco perdida y con mucha incertidumbre del futuro; sin embargo, y a pesar de mí el único lugar donde me sentía segura era encerrada con papá orando, escuchando canciones que le dedicaba constantemente, y escuchando su voz en esa temporada tan oscura, a pesar de todo, al mismo tiempo estuve muy rodeada por sus colores que brillaban cada vez que decidía cerrar mi puerta y encontrarme con él, recordándome que era como una niña bailando y sus colores seguían extendiéndose en medio de un panorama muy lúgubre.

La segunda parte de esta serie, está fresca, es algo que estoy atravesando, pero que decidí hacerlo porque es una temporada para ser vulnerable y darme cuenta de que no soy la única que estoy pasando por esto y que tal como sucedió en 2019, Jesús sigue siendo la respuesta para mis dudas, angustias y tristezas, que él es la solución a la ansiedad que nos quiere abrazar y hasta ahogar, y que es la razón para estar bien, y el lugar más seguro del mundo. Sigo experimentando momentos de profunda tristeza que no entiendo, pero puedo ver su mano en esta temporada, puedo ver una familia que me sostiene y amigos que me llenan de su amor y sus palabras bonitas. Escribir sigue siendo algo que enciende mi corazón y que me sigue apasionando, y aunque muchas de mis letras en esta temporada se han enredado y no tienen sentido y hasta a veces se quieren ir hacia el existencialismo y la desesperanza, siempre el camino de las letras y de mis pasos me recuerdan quien es mi principio y quien me sostiene hasta el final, que en él tengo esperanza, y que él es mi sentido de la vida y quien me vuelve a redireccionar hacia la luz y los colores de la vida. Si tú estás atravesando por algo similar, quiero que hoy recuerdes que, aunque hay toda una oscuridad, una noche oscura, siempre está el cielo lleno de estrellas que no dejan de brillar, siempre se ve la luna en medio de la neblina, y hay cosas hermosas que quieren seguir brillando, siempre hay colores que quieren salir a flote y recordarte lo hermoso de esta vida, que te recuerdan el propósito y la dirección. Esto va a pasar, pero Jesús quiere ser quien va contigo al lado reconfortándote y recordándote el norte, puedes hacerlo solo, pero te aseguro que no habrá mayor satisfacción que el de saber que no estamos en este mundo abandonados en nuestros pesares, sino que el aquí y el ahora tienen un sentido más trascendental que el de existir nada más en el dolor y la constante soledad. Hoy te comparto estas letras convencida de que en medio de un mundo lleno de desesperanza, aferrarnos a alguien mayor que nuestros miedos, es la seguridad que necesitamos para vivir con plenitud más que sobreviviendo en el ahogo. No estoy sola, no estamos solos, pasemos los valles oscuros de su mano. Bienvenido a este pequeño, pero sincero diario extrayendo lo más valioso de lo no tan lindo, sigo creyendo que las circunstancias difíciles solo son un instrumento de Dios para poner en nosotros la verdad de permanecer hasta el final, pone un amor maduro y la resiliencia de no vernos como víctimas de las circunstancias sino como testimonios vivos de lo que solo un Dios amoroso puede hacer en medio de circunstancias precarias. " Espero seguirte encontrando el próximo lunes a través de este pequeño pero sincero diario…