Dulce como miel
- Sofia Florez
- 27 feb 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 28 feb 2020

Quiero compartirles que en las últimas semanas he estado estudiando la vida de uno de los grandes personajes de la historia, el gran rey David, que ahora es reconocido y es un punto de referencia para la llegada del salvador, pero que sus inicios no se radican ni si quiera en su triunfo ante el gran Goliat sino en la adoración que emanaba de él estando detrás de las ovejas y cuidando fielmente el lugar y el tesoro que Dios en ese momento le estaba dando para formar el carácter que trazaba el camino para llegar a ser el gran rey de Israel.
La vida de David enserio es una vida admirable, deberían leerla, es una vida de un apego completo a la voluntad de Dios, de embarradas pero de la muestra de la gracia que destila del corazón de Papá para hijos dispuestos y moldeables…y bueno se preguntaran porque quiero hablar de David y a que quiero llegar, últimamente me ha retumbado tanto la palabra dulce cantor, dulzura, suave, delicioso, amo esa palabra pero amo más su significado es algo agradable, si pensara en cuan dulce es algo o alguien pienso en Dios , pienso en su dulce amor que día a día destila como algún día lo hizo en la vida de David, y que hoy lo hace en mi vida, pienso en la conquista de la cual Dios se ha encargado de propiciar cada día para atraer mi corazón, es tan agradable que veces me derrito con tanta gracia porque no me siento tan digna de ella, me derriten sus detalles y sus formas para llamar mi atención.. Una dulzura que no es empalagosa sino que es cada vez más y más agradable, porque sacia mi necesidad a plenitud, dulce no solo su amor, sino dulces los días con El, y aunque suene raro,dulce el resultado de cada uno de sus procesos en nuestras vidas, y pienso en lo que fue la vida de David. David no fue llamado el dulce cantor porque sì, ¿saben? Si ustedes escuchan que Dios le añade al nombre de alguien algo muy significativo es porque de verdad ha sido digno de ello con cada prueba que ha superado… este es el caso de David, David duro casi 10 años en literalmente ver la promesa de Dios cumplida en su vida, fue ungido por Samuel años atrás, pero tuvo que ser fiel en lo poco desde cuidar ovejas con una excelencia increíble, hasta honrar a sus fuertes hermanos que en ocasiones lo humillaban porque no creían que había potencial dentro de él; para llegar a la grandeza de la promesa ( y Dios no lo hizo así porque tengamos que hacernos merecedores de lo que él ha prometido sino porque quiere formar el carácter correcto para que podamos recibir la grandeza que solo otorga El), pero David una a una de las situaciones que debía pasar y las personas que debía honrar en el proceso lo hizo sin reproche y con un corazón que emanaba adoración tanto que callaba leones y hacia calmar con su música corazones desesperados como el de Saúl.

David fue no solo el dulce cantor, sino más allá el dulce adorador, el dulce hijo, porque en medio del proceso de llegar a ser rey, conoció a Dios, conoció su propósito que era más allá de recibir el título de rey, tener la sabiduría de un rey y el corazón de un rey que imitara al Rey de Reyes.
David, supero una a una de las pruebas y el proceso mismo no hizo que él se amargara sino que de su interior emanara dulzura, lo que Dios hizo a través de la vida de David fue tan brutal que escribió un libro completo llamado salmos con 150 cánticos que muestran la revelación que David pudo tener de cada proceso por el cual Dios lo llevo y que en algunas ocasiones el mismo se metió, cabe aclarar que David no era nada perfecto, pero Dios es perfecto en esta clase de transformación; si lees salmos te darás cuenta del David confiado ciegamente en el poder de Dios y en las raíces profundas que Dios podía poner en él, del David que tenía incredulidad porque Dios lo librara de sus enemigos, del David culposo , pero del David que conoció la misericordia de Dios… wow, sólo digo hay tanto para decir de su preciosa presencia, del destilar de su amor, sólo…. ahh, quisiera transmitirles un poco lo enamorada que me siento de Él y de lo que ha hecho en mi vida, quisieran que pudieran saborear de este dulce amor, solo digo que conocerle es mejor que el chocolate que pueda probar tu paladar.
Por eso, así como el proceso no amargó a David; que más bien hoy te dejes conquistar y procesar por las dulces palabras que destilan del corazón de Dios hoy para ti, Él es experto no sólo en tratarnos con dulzura, y atraernos con ella misma, sino hacer que de nuestro interior la miel se destile como muestra y como testimonio de la mano de Dios obrando en una vida. Hoy prueba lo dulce y permite que el saque lo dulce de ti
y como la abejita trabaja para conseguir la miel y emanar miel que hoy su presencia te transforme para ser plenamente dulce.
Muchas gracias a ti por leer :)
Gracias. Me edifico.