Entre silencios

Cantar entre silencios, entre la incertidumbre de saber si las oraciones han subido al cielo y están próximas a dar fruto, cantar entre los silencios que a veces dicen que me cuesta creer, que me es difícil continuar, y hasta me hago la pregunta si vale la pena continuar, que he tomado la carga equivocada, que empujar cuesta cada día más, que cansa y que me impide ver el panorama completo, que me nubla la mirada hacia el amado y que me ahogo por la inmediatez del presente y la urgencia que roba mi atención de lo importante, de lo vital.

Silencios que demuestran mi debilidad, y con su imponente presencia me rodean entre lo que no se decir.

Canto silenciosamente, mientras las lágrimas caen, porque no encuentro otro lenguaje que pueda expresar lo que está pasando en mi mundo interior, y mis labios mínimamente, modulan para expresar con mi voz cortada cuan derrotada me siento.

Sollozo, cierro los ojos, y solo tengo la opción de que este silencio me lleve a mirarme, angustiada y derrotada o mirarlo a él, mientras mis palabras declaran silenciosamente que él es mi roca y mi fortaleza.

Mientras canto se disipan los susurros tan silenciosos que parecen inexistentes, y escucho su voz; cuando pienso en que ya no vale la pena continuar, el me susurra a gritos, se vale estar cansada pero ¡PARA!, no para desistir sino para descansar y continúa con mis fuerzas renovadas en ti; esa soy yo con mis ganas de desertar, y ese es él con su perseverancia inamovible que es fuerte para mí en mis días difíciles, dándome las ganas, la fuerza y la fe para continuar porque cada día estoy más cerquita a encontrarme con él.

Su paciencia derrite mis miedos, y me lleva a llorar con más fuerza porque recuerdo que aquí es donde entrego todo lo que siento, porque me llena de esperanza escuchar sus palabras.

Me invita a detenerme y lo entiende con ternura y paciencia, me recuerda la visión y me guía hacia la dirección acertada.

Que mis lágrimas oren por mi, y que tu las interpretes, que los silencios digan a gritos lo que el sonido quiere decir en palabras, que los ecos lleven tras el viento lo que siento y lo convierta en palabra hablada, porque claro que hay mensaje aquí, pero primero sale este lenguaje no verbal incrustado en mis lágrimas, y entre ellas, salen las palabras que no se como poner en mi boca, que evocan mi profunda necesidad de ti. Eres mi respuesta, justo aquí, en ti soy consolada, no condenada, eres mi dulce hogar, en ti puedo descansar.