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Extensión


Confieso que hoy quiero expresar tanto que realmente no sé por dónde empezar. Solo sé que la base de cada uno de estos blogs es la sinceridad y una historia, detrás de la cual Dios va hilando para que podamos compartir juntos sobre la forma en que Él está obrando.

No sé si te has sentido ciego en tu caminar con Jesús, con crisis de fe tan grandes que en ocasiones olvidas con facilidad aquello que un día Él dijo de ti o sobre quien serías en Él. Promesas que tal vez llevan años empolvadas y que aún no han cobrado vida, por lo que llegas a decir: “¡Uyy! A Dios como que se le olvidó”. Entonces tendemos a dejarlas allí, ‘en el tintero’, hasta que algo sobrenatural pase para que eso cobre sentido en nuestras vidas.



Así pueden pasar los años en una espera sin ánimo, mientras la crisis de fe se convierte en el habitual paisaje que nos nubla y no nos deja saber siquiera en dónde estamos pisando. Pues créeme, me he sentido tantas veces así que he perdido la cuenta, pero Dios es tan maravilloso que siempre sabe como atraerme para que pueda tener nuevamente su visión.

No es que tenga merito en esto, porque mi terco corazón se cuestiona una y otra vez, tratando de darle lógica y encajar las piezas en mi propio pensamiento cuando voy olvidando que sigo a un Dios que hace posible lo imposible.

Hace poco tuve uno de esos momentos, de los que quisiera seguir experimentando toda la vida en mi relación con Dios. Andaba a ciegas porque miraba hacia atrás y veía todo blanco, pero pude darme cuenta del propósito de la Biblia (que nos recuerda que lo que Dios hizo una vez lo volverá a hacer) y lo crucial de los diarios que escribo constantemente para recordarme dónde estaba, dónde estoy y dónde Dios me quiere ver.

Andaba leyendo varios versículos y ya me había pasado en otros momentos, que observaba en la Biblia cómo Dios le decía a las personas: “¡Mira!”, como intentando sacudirlos para percibir la realidad del cielo en la tierra. Esta vez el impacto fue para mí, lo había leído ya con Moisés en Éxodo 3:9, donde Dios usaba una zarza ardiente para le revelarle sus planes para el pueblo de Israel, o con Noé, en Génesis 6:7, donde le habló sobre lo que iba a acontecer con la humanidad.

Ahora me encontraba con mi personaje favorito de la biblia: Abraham; no sé qué sepas o pienses de él, pero me encanta esta historia y me siento muy identificada con muchas cosas de su vida. En Génesis 13:14-17 Dios le dice a Abraham: “Mira lo más lejos que puedas en todas las direcciones…yo te doy TODA la tierra, tan lejos como puedas VER…”

Para mí esta promesa fue un rompecabezas. Abraham literalmente no era nadie, pero Dios y sus promesas hicieron de este hombre un todo, y me llevó a recordar y a ver una nueva perspectiva de vida. Entendí que aquello que no podemos observar a primera vista, se puede encontrar con la mirada correcta: por medio de la profundidad de lo que Dios está haciendo y sabiendo que Él siempre - sin importar si decaemos o estamos muy fuertes - está obrando en sus hijos.

Dios no solo estaba mostrando todo lo que tenía para Abraham, ni lo estaba invitando solo a observar, le estaba guiando a extenderse. Visión no es solo ver alrededor, sino proyectarnos a poseer aquello que hay más allá, a lo que Dios nos está llevando.

Te aseguro que en la mente de Abraham su plan de vida era otro, pero el decidió que los planes de Dios (en los cuales Él está obrando todo el tiempo) iban a ser los suyos. Se tomó en serio el asunto de relacionarse con Dios, de apropiarse de Su visión como algo personal y completamente real.

Abraham no se quedó con lo evidente, ni se limitó a su capacidad económica o mental. Decidió aferrarse - ‘como una garrapata’ - a la voluntad de Dios, con los ojos puestos en Jesús, esto disipó por completo la niebla en su andar.



No sé Dios a qué te está llamando a extenderte, pero hoy, tal y como Él se lo dijo a tantos personajes, te lo recuerda a ti: “¡Mira!. Pero no mires con tus ojos naturales, pon tu lupa en lo más profundo de las preciosas promesas de Dios, que te afirman mientras Él continúa trabajando en ti para llevarte mucho más allá.

Tu visión es tu extensión, por eso es que tu situación no define tu realidad. Tan lejos como puedas ver, eso vas a poseer.

Gracias por leer y espero escuchar de la extensión de la visión para tu vida. Feliz noche <3

 
 
 

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