top of page

Ganar perdiendo

¡Ey! ¿Cómo así? ¿Es esto posible?


Déjame decirte que sí, existe un estilo de vida que te da gran honor y en el que siempre ganas perdiendo.


Las relaciones actuales – muchas de ellas, por no decir todas – están basadas en una balanza que exige un “dame primero, dame y yo doy”: beneficio vs beneficio. Buscamos recibir algo de la otra persona y si esta no da tanto como nosotros lo hacemos, preferimos desecharla.


Jamás queremos perder en una sociedad donde ganar ostentosamente representa el éxito. Planteamos lo siguiente: si hay una pelea el orgullo debe permanecer, porque si te rebajas, especialmente cuando tienes la razón, estás perdiendo… y en nuestra cultura eso es igual a fracasar.



Pues quiero decirte algo, escribo primero porque siento que estas son palabras de reflexión para mí, que me retan a seguir en un proceso diferente en las relaciones que tengo, y porque creo que tú y yo somos cercanos. Estas palabras nos unen en un momento y juntos podemos crecer, así que aquí va lo que quiero transmitirte:


Piensa en todas las interacciones que rodean tu día a día y en las personas con las que has permanecido en esta cuarentena… las llamas familia ¿verdad?


Bueno, todos sabemos que las relaciones sufren momentos de crisis, gritamos, peleamos porque hay diferencias – más cuando convivimos tanto tiempo juntos – y sinceramente siempre creemos tener la razón en nuestro punto de vista.


La humildad, cuando tenemos la mente ‘encendida’ y el ánimo lleno de enojo, cae por completo y nos transformamos en personas que para ‘defenderse’ atacan y también hieren; nos encontramos en un ‘campo de batalla’ donde las palabras son nuestra ‘arma de guerra’ y con ellas podemos dar vida o muerte.


Un momento de ira puede marcar la existencia de alguien de forma devastadora y dejarle huella por muchos años. Sin embargo, la sociedad nos sigue diciendo: “no pasa nada, tú sigue rígid@, no cedas”, así no tengas la razón necesitas ganar a costa de lo que sea.


Pero hoy te quiero hablar de un camino aún más excelente. Aunque al tomarlo parece que perdemos, en realidad estamos ganando. Una palabra hiriente puede atravesar el corazón de las personas por mucho tiempo, pero te aseguro que una palabra de amor y ceder en el momento apropiado, puede fortalecer vidas, tanto como un roble.


Tu actitud frente a las crisis y las discusiones con otros puede construir una relación o cortarla de raíz. Siempre tenemos dos opciones: hacer daño a causa de nuestro orgullo o pensar antes de hablar y buscar una solución, aún al ‘perder’ cuando la otra persona no tiene razón, porque claro que sí pierdes respecto a tu orgullo.


Sin embargo, al decidir bajar la guardia con humildad y perder, siempre ganarás.




Cada pelea, cada diferencia, cada discusión, pone en tus manos el sacar lo mejor de ti y hacer florecer para el otro la gracia, que tal vez le da esa persona lo que no merece, pero que lo lleva a bajar sus ‘armas de guerra’ para que la respuesta en tiempos de desestabilidad también lo conduzca a perder su orgullo, pero a ganar un abrazo y una relación fortalecida.

Imitemos la vida de honor, de ganar perdiendo, para dar gracia tal como Jesús lo hizo, teniendo toda la razón y aun así no defenderla, haciendo caer todos nuestros ‘escudos’ y generando paz en estos tiempos donde tanto lo necesitamos… encontrando un común: el amor.

1 Cor 12:31- 13:4 "Pero ahora déjenme mostrarles una manera de vida que supera a todas las demás.El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera."

 
 
 

Commentaires


Gracias por suscribirte!

  • Facebook - Círculo Negro
  • Instagram - Negro Círculo
bottom of page