Peacemaker
- Sofia Florez
- 6 may 2021
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 11 ago 2023

Soy una hacedora de paz, una pacificadora, porque levanto la voz de aquel que trae libertad verdadera, levanto mi voz de forma genuina, pacíficamente pero al mismo tiempo fuerte y relevante en medio de las ruinas, porque protesto en contra de la injustica, pero lo hago desesperadamente, con la mano en el corazón, en nombre del amor y creyendo que cada palabra que declaro tiene poder y transforma realidades; levanto la voz como muchos, creando paz en medio del caos, creyendo que cada palabra cae a la tierra y en su tiempo da su fruto.
Me uno como Jesús se unió al dolor de las personas, con genuina compasión y sin violencia. Él estuvo con los que estaban desconsolados, con los que no veían sentido. En una época donde la esperanza se ha marchitado, nos demuestra que la espera en lo que el hombre puede hacer nos decepciona, nos hiere y nos quiebra, pero Jesús en medio de todos los que tenían un corazón quebrantado como nosotros, logró causar una revolución en el corazón de ellos, mostrándose como el líder más confiable, porque él es un líder diferente. Nos mostró una revolución que sin alardear y sin muchas palabras logró traer paz y esperanza; no de esas que son efímeras y aparentan ser, sino de las que permanecen para siempre.
Como cuando se acercó a la mujer samaritana y le dijo quien bebiera de él y jamás volvería a tener sed, que en todas las fuentes vacías en las que buscó jamás se sintió plena, pero cuando este hombre, desconocido para ella pero ella siendo completamente conocida para él se acerca y declaró estas palabras, la revolcó por completo, revolucionó todo lo que ella algún día había conocido y proclamo con desesperación, pasión y sinceridad en las calles de su ciudad que había un hombre que podía saciar toda las necesidades del corazón humano.

Por eso como la mujer samaritana soy una hacedora de paz, no porque hable en mi nombre sino que como ella hoy grito a los cuatro vientos que solo hay uno que puede transformar los corazones de los que nos oprimen y solo hay un nombre que es confiable por sobre todos, solo hay uno que escucha muy atentamente nuestras suplicas y muestra su poder y su victoria en medio de la guerra; el que escucha nuestras suplicas.
Lo hago de esta forma porque conocí la revolución más grande en mi mundo entero pero al mismo tiempo la más pacífica y la que me dio esta preciosa identidad. Y es el nombre de Jesús aquel que recibe las balas de injusticia y las afronta por nosotros, aquel que nos acompaña en cada clamor de que se haga justicia, la biblia dice que el intercede por nosotros en todo momento. El siente lo que sentimos y nos consuela en nuestro dolor, proclama que él es la paz, la paz que he vivido intensamente.
Protesto en contra del dolor, de la injusticia, de la muerte, en contra de la opresión, del robo y la destrucción y vengo a proclamar que hay uno que trae la paz que sobrepasa todo entendimiento. Que no opta por la violencia sino que su arma más poderosa es la paz y el amor. Y sí, soy pacificadora que proclamo un amor revolucionario que es el verdadero cambio para este corazón que se siente perdido, vacío y desesperanzado. Sólo él nos puede hacer justicia, mientras tanto nos llama a ser pacificadores y a levantar, no nuestra voz; sino su clamor que se une al de nosotros. Deseamos verte Señor Jesús haciendo justicia y trayendo tu verdad al mundo.

"Hacedora de paz". Palabras para tomar acción pasiva y activa a la vez
Genial Chofis ♥