Suelta el volante

-Holaa, no sabes lo emocionada que me pone esta serie, porque sé que para ti que me lees, está siendo tan significativa como para mí. Creo que Dios nos quiere seguir hablando y mientras escribo de lo que he aprendido, oro para que estas palabras puedan llegar hasta lo profundo de tu corazón.

Y bueno, quiero que hablemos sobre Adán y Eva, una historia tan conocida tan repetida pero tan poco escudriñada y con tantas verdades internas que el Espíritu Santo nos quiere hablar a través de ella, así que hoy te quiero compartir un poquito de una de las verdades que conocí por medio de esta maravillosa historia:

Desde el principio, Adán y Eva nos mostraron el camino fácil, el ancho y corto, uno que decidieron por voluntad propia, y que desde ese día hemos tratado de imitar.

Los pensamiento de Dios para ellos era permitirles vivir eternamente en comunión continua con el Dios creador de todas las cosas, el más creativo y bondadoso, y vivir eternamente en un paraíso diseñado especial y exclusivamente para ellos.

Pero decidieron el lado más corto aparentemente, pero más largo al fin y al cabo, un sólo deseo que los llevo a un destino difícil y lejos de Dios, decidieron vivir lejos de Él, y esforzarse por ellos mismos, lo cual trajo consigo más trabajo y más dolor, y así somos, muchos podrán leer el Génesis y pensar en Creador como un absurdo, poner en la mitad de un perfecto paraíso algo deseoso pero que no se puede comer, y al final señalar a los pobres humanos por no escoger bien, claro Dios parece injusto y el enemigo, pero te digo algo, el árbol me habla de un respeto por parte de Él ante hacernos seres con voluntad para escoger, queremos estar cerca de Él o definitivamente no. No nos va a obligar a estar cerca, pero si nos asegura que realmente esa sería la mejor decisión. No nos va a obligar a perder el control sin antes nosotros cederlo.

Y al final el juicio fue una decisión, podían vivir de forma “buena” trabajando día y noche para comer, y encontrar felicidad temporal lejos de Él, pero esta no era la culpa de Dios, ellos había decidido que lo “bueno “para sus vidas era estar por fuera de Él, lo “mejor “que Dios habla escogido para ellos era una vida fructífera y plena a su lado, así que aquí nos encontramos, a diario tomamos miles de decisiones todas respetadas por Dios pero pocas respaldadas.

El edén era un lugar donde se podía vivir eternamente en la presencia de Dios, pero al final Él los saca del edén, ¡que injusto! ¿Porqué no los perdona y los deja vivir por siempre allí? pues ¿Sabes?, los límites que Dios nos pone son límites de amor, de protección; hace un tiempo leía la explicación que daba Max lucado en uno de sus libros y es la siguiente si tu fueras papá y tu hijo deja caer su bombón al piso y se llena de tierra ¿tu permitirías que lo comiera? Por más de que llorara y pidiera rogando convencido que es delicioso y que él lo necesita tu sabes que prefieres verlo llorar de frustración a llorar por un dolor de estómago” Así es nuestro Padre, limites protectores no acusadores.

Pues después del pecado y al no permitirles entrar lo único que estaba haciendo era protegiéndolos, porque con pecado no podían vivir en sus presencia, porque él es Santo, lo único que significaba el no poder entrar de nuevo al edén es que Dios les permitiría seguir viviendo, porque si volvían y se encontraban con su santidad , ellos definitivamente morirían, y así nos encontramos, caprichosos, cuestionando a Dios porque no cumple mis sueños y mis deseos, porque soy víctima de las circunstancias cuando lo único que desea hacer es ponernos limites por amor, ahorrarnos el atajo que nos lleva a un camino más largo y llenos de cosas que no deseábamos vivir, un camino más difícil, no sólo por lo que te toque vivir, sino porque te falta aire lejos de la presencia de Dios y se te nubla la mirada lejos del propósito, no tiene sentido escoger lo “bueno “cuando ello significa vivir a medias y lejos de la fuente de vida. y Dios nos está haciendo una invitación a no conformarnos con lo que brilla pero no es oro, Él quiere que vivamos la vida excelente para la cual nos ha planeado, te invito a esto pregúntate hoy ¿Qué cosas has escogido de forma incorrecta por dejarte llevar por tus propios pensamientos?, me da risa esa frase que dice ¡sólo hazlo! o “déjate llevar por tu corazón “ es absurdo porque nuestro corazón es engañoso, porque aunque te dicen hazlo por ti mismo no tienes idea de que estás haciendo, pero Dios nos extiende la mano para ofrecerte como el mejor guía que te va a llevar a los lugares altos a lo excelente. Pienso también en la frase “de todo se aprende, así que entre más te equivoque mejor” ¡ah! Sí, claro, no lo niego de todo se aprende, pero y si te digo que de la mano de Papá te vas a ahorrar tiempo valioso, en cosas que no valen la pena, no estás exento a equivocarte claramente, pero con Papá nos equivocamos y aprendemos, al principio puede causar dolor pero sólo El, puede causar que ese dolor se convierte en arrepentimiento (2 Corintios 7:10) En cambio cuando estamos solos y nos equivocamos, te aseguro que volvemos a meter la pata exactamente en el mismo lugar. Con Dios cuando queremos volver al mismo hueco ya lo tenemos como guía para advertirnos que ese no es el mejor lugar, ¿solos? si te digo que jamás, pero con El, ¡uff!! tenemos ojos en todo lugar para evitar caídas innecesarias y dolorosas. Mi invitación final hoy es suelta el volante y deja de intentar controlar todo sólo, no fuerces decisiones cuando el camino es evidentemente cerrado y limitado por amor y déjate caer en las mejores manos, El sí sabe cómo llevar el control y encontrar el equilibrio, te escucha, conoce tus deseos pero también permítele presentarte las mejores decisiones para un tiempo como este en tu vida. Te veo la próxima semana <3 gracias por lee.